Transantiaguinas

Al igual que en la serie de Transantiago, esta escena de mi vida, digna de ser recordada, ocurrió en un paradero de micro.
Muy similar a la serie, eramos 3 mujeres esperando la micro maldita o D02. En un comienzo estaba una señora de sus 34 años (soy pésima calculando edades), luego llegue yo, y después de un rato, una joven de 20.
Al poco rato de esperar nos paramos del asiento del paradero, porque obviamente, viene la micro. Busco mi pase (porque ahora tengo pase), levanto mi brazo junto con mis compañeras de paradero y... ¡Zum! se pasó la micro.
Y ahí comenzó nuestra "gran" conversación sobre la micro.
-Viejo maldito-
-y no paró...!
-mmm.... si...-
-¿y se demora mucho en pasar de nuevo?-
-si... pasa cada media hora-
-si... se demora caleta-
A los pocos minutos llega una señora con una niña de sus 12, 13 años, que vio la triste escena de la micro, y pregunta:
-¿No paró la micro?-
Al unisono contestamos -No...-
Después de cortas conversaciones, me entero que vive cerca mio, de hecho se baja en la misma esquina conmigo.
Mientras escucho Coldplay en mi mp3, comparto con mis compañeras de paradero una que otra frase.
Ya después de 20 minutos aprox., vemos a lo lejos que viene nuevamente la micro, y surge el comentario,- demás que no nos para-, la niña, que ya no era niña porque era hasta mayor que yo, dice: -si no para nos paramos al frente de la micro... y que nos atropelle si quiere!-
me río, al igual que las otras, y para sorpresa nuestra, vienen dos micros seguidas, una pegada a la otra.
Al subir a la micro nos dispersamos en los distintos asientos, aunque quedo al lado de la joven de 20, que se baja antes que yo.
Llego a mi esquina, donde me bajo todos los días y junto conmigo la señora con la niña más pequeña, que me dice: -hasta que llegamos-
y como despedida le digo, se demoró, pero llegamos-

María Victoria P.

pd: la foto no es de mi micro, pero es del mismo color, e igual se parece

Dietas

De aquí hace unos cuantos meses atrás, estoy en plan de bajar de peso. porque sí, porque mi vieja me dice - es que tienes que bajar de peso!-, porque a mi hermana también le da la misma lesera de sacar en cara los kilos... malditos kilos!
- es que si no bajas de peso la ropa no te va a caber y el trasero te va a crecer más.- GRRR!!!
Reconosco lo mucho que me costo aceptarme, quererme así como soy, pero hoy me da lo mismo los kilos de más, el rollito por aquí y la masita por allá.
Y como no me iba a costar si pasan el día sacando me en cara defecto alguno que tenga, es que esa es la forma de decirnos -te quiero-, bien extraña, pero lo es.
Volviendo al tema, todas la noches me digo -mañana si que empiezo la dieta- y así todos los días con lo mismo, y nunca la empiezo.
Además, teniendo duces y cositas ricas en el colegio es difícil no tentarse con un chocolatito. Es que el chocolate me fascina, es algo a lo que jamás podría renunciar, prefiero morir antes de quedarme sin chocolate.
He escuchado por ahí de un proyecto de ley para prohibir en los colegios la comida "chatarra", y bien bueno que estaría, porque hablando seriamente lo niños de Chile cada vez están más gordos, y es porque solo comen porquerías en la calle, en el colegio y hasta en la casa.

Nada en exceso es bueno, ni las dietas ni el comer por comer. Es verdad que se tener una dieta, ¡pero equilibrada!, para mantener un peso saludable y no morirse de cuanta cuestión que trae con sigo en sobre peso.
Y por otro lado están las que se van al chancho con las dietas, y que dicididamente no comen, adelgazan y adelgazan hasta que desaparecen y ahí nos acordamos de lo importante quien es controlar la anorexia y la bulimia, porque al igual que la obesidad, estas son enfermedades QUE MATAN!

Yo por mi parte, seguiré tratando de no salirme de la dieta, de comer sano y no en exceso ni a deshora, o sino terminaré llendo con el Dr. Vidal para que me corchetee la guata.
Además me quedo en Chilito, se acabó el sueño de Sydney, lo que pasa no es que no haya podido, es que como soy tan patriota, aun no estoy preparada para dejar a mi Chilito.

aDios!