Digan lo que quiera, puede ser que ya este rayando la papa con TDV, pero realmente fue una experiencia hermosa. Trabajé como nunca en mi vida, pero principalmente conocí a hermosas personas, quizás a unas más que otras.
¿En qué conociste esto?, bueno consiste en un grupo de jóvenes que viajamos a algún sector rural alejado, y construimos una capilla en 15 días aprox.
Este año fue un grupo mixto 73 persona, con el cual reí, salté, bailé, trabajé, lloré y disfruté.
Dos frases que me marcaron enormemente fueron dos. la primera la dijo una señora de la comunidad de Uva Blanca (lugar en donde hicimos la capilla), que nos dijo "ustedes son un milagro". Esta frase me quedó dando vueltas hasta hoy, porque es impresionante como cosas que para algunos pueden ser tan irrelevantes como el construir una capilla, para otras son practicamente un milagro. Yo también doy las gracias a todas esas personas que nos acogieron y nos dieron la oportunidad de poder ayudar y de hacer realidad ese milagro.
La segunda frase me la dijo Ricardo, un compañero de cuadrilla. Me dijo "Es impresionante como Cristo mueve todo esto". La verdad es que hasta ese momento no me lo había planteado, todavía seguía trabajando como quien hace un edificio o una casa cualquiera, pero él me hizo darme cuenta que esta no era cualquier casa, sino que estaba construyendo una Casa para el Señor, y que todos estábamos unidos por esa misma causa, a todos nos movía Cristo para seguir trabajando, para levantarnos temprano cada mañana, ducharnos con agua fría todas las las tardes, trabajar de noche y cuantas otras cosas que hicimos y que en nuestras vidas nos imaginaríamos que haríamos.
Doy las gracias a todos los que hicieron posible este proyecto, porque no solo construí una casa, construí una casa para mi Señor, y nos sólo construí una capilla, sino que construí mi capilla interior.
A todos los que participaron de esto, decirles que siempre los llevaré en mi corazón, que han sido parte de una de las experiencias más lindas de mi vida y que espero que tampoco olviden lo que vivimos en estos 13 días.
aDiós!
