viernes, 19 de junio de 2009

Algo especial con su cabeza

Nos subimos juntos en la estación Vicente Valdés, y lentamente comenzó a llamarme la atención su cabeza, es que lenta y disimuladamente comenzo a moverse, algo parecido a estos perritos que agitan la cabeza.
Fue díficil no mirarlo, pues llamaba mucho la atención, pero lentamente fue elevandose a otro nivel, parecía que ya no iba en un vagón del metro con mucha gente, pues ya no solo era su cabeza la que se movía, dejó de sujetarse de la barra, con su mano derecha comenzó a tocar una guitarra imaginaria y con la izquierda la sujetaba del mango, era todo un rockstar, pero en silencio.
Me bajé del tren y no volví a verlo, pero aun recuerdo el grado de concentración con que tocaba guitarra.